sábado, 27 de marzo de 2010

EL STATUS QUO vs EL DESTINO DE DIOS


INTRODUCCION:

El enemigo más grande de la iglesia se llama “Status Quo”. Según la enciclopedia Wikipedia, status quo es la condición existente. Es aquella posición donde se entra en complacencia y se resiste a cualquier cambio.

El “status quo” nos dice que la forma como lo hemos hecho es suficiente y no es necesario hacer otras cosas o mejor dicho cosas nuevas y de diferentes formas.

El problema que el “status quo” trae es;
1. Que nos estanca y nos limite a la extensión del el reino
2. A entrar a un conocimiento mayor y el destino que Dios tiene para la iglesia.


DESARROLLO:
Me viene a la mente la historia del pueblo de Israel que siempre demostraba resistencia a entrar a la tierra prometida.

Cuando El Apóstol Pablo estaba manifestando la vida de Cristo, los judíos no podían asimilar su palabra porque ellos estaban muy complacidos y cómodo en su Status Quo.

Y aunque muchos predican que fue Dios quien no los entro, fueron ellos los que trazaron la línea para no entrar – “Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros” Números 14:28.
Dios quería llevarlos a una tierra donde era el fluir de cosas nuevas y abundantes pero la mentalidad de ellos continuaba Egipcia. La palabra Egipto significa pequeño. En otras palabras limitados al mismo sistema.

Es importante recordar que cuando ellos salieron de Egipto, salieron prósperos y sanos. Salmo 105:37 dice “que no había ni uno enfermo entre ellos y que salieron con oro y plata”.
Aunque salieron bendecidos no era la voluntad de Dios que se quedaran en aquel nivel. Dios quería llevarlos a un lugar, donde aquellas bendiciones que experimentaron al salir de Egipto fuesen multiplicadas.

Faraón estaba dispuesto a dejar salir al pueblo y que adoraren a Dios, pero que se quedaren en los confines de Egipto –
“Dijo Faraón: Yo os dejare ir para que ofrezcáis sacrificios a Jehová vuestro Dios en el desierto, con tal que no vayáis más lejos (Éxodos 8:28). Y les pidió que oraren por él, que religioso.

Y ahí es que esta la iglesia hoy día “status quo” sirve a Dios ahí, no te vayas más lejos, para que tratar de hacer algo nuevo si tu estas bien así.

Son esos ciertos faraones (lideres controladores) que no ayudan a que usted no experimente la multiplicación de Dios en sus vidas y Dios les esta comunicando hoy que el “status quo” te tiene petrificado en tus temores.

Dios quiere que vayamos más lejos, que boguemos aun mayor conocimiento de su verdadero propósito; Estamos satisfaciendo demasiado la religiosidad, nuestros propios deseos, nuestras propias agendas pero sin ver multiplicación y sin producir multiplicación.

Recordemos, que cuando hacemos una decisión de ir hasta donde Dios quiere llevarnos, seremos perseguidos (Marcos 4:17) “pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan”.

Lo interesante, es que esta persecución es titereteada por aquellos religiosos que quieren diseñar hasta donde debe de llegar la iglesia.

Es ahí donde está la encrucijada ya que hemos aprendido que la persecución viene de afuera y no adentro. Y por lo tanto, cualquier voz de adentro que nos suene en desacuerdo con lo que Dios dice a nuestro corazón, nos hace quedarnos en el bote.

Cuantos le dirían a Pedro que no saliera a caminar en el agua, que se quedara en el bote lo cual era más seguro. Además no fuimos hechos para caminar en el agua. Si Pedro hubiere hecho caso a estas voces jamás hubiese caminado sobre el agua. Claro alguien dirá, “pero se hundió”. Cierto, pero caminó.

Saque un momento para leer esta historia en Mateo 14:28-31, y notara que fue el Señor quien invito a Pedro a caminar sobre el agua. La palabra “ven” es una invitación.

No fue el caminar sobre el agua lo que puso a Pedro en aprietos, sino el mirar el fuerte viento. He aquí una lección para aquellos, que se atreven a aceptar la invitación del Señor a caminar en las aguas; no mire lo fuerte de la oposición o del reto sino mantenga sus ojos en la visión y sus oídos en la palabra de Dios.

El problema del status quo es que le hace resistencia a todo aquello, que demande un cambio. La razón es simple, todo cambio demanda que nosotros cambiemos también y la naturaleza humana resiste el cambiar. Para Dios es fácil crear un hombre o una mujer, lo que toma tiempo es transformar la mente de esa persona.

Si volvemos a la historia de Israel en Números 13, encontramos que Dios le dijo a Moisés que enviara 12 líderes a reconocer la tierra que él les daba (v.2). Quiero hacer una aclaración la iglesia de Jesucristo no está detrás de ninguna tierra prometida, pero mi énfasis que quiero comunicarle a usted es la actitud de un pueblo, estamos claro?

Esto para que ellos al regresar confirmaran que verdaderamente esa era la tierra que fluía leche y miel. Al estos líderes regresar testificaron que verdaderamente esa era la tierra de la promesa (v.26).
Si hubiesen hablado hasta aquí, todo hubiera sido bendición.
Pero diez de ellos comenzaron a decir que habían visto allá a los enemigos de Israel y lo presentaron en una forma de derrota.

¿Por qué? Porque ese desafío los iba a llevar hacer algo incomodo fuera de lo común en sus vidas y es mejor estar en la misma condición sin que nadie nos moleste.
Caleb el cual había sido parte de los doce oyó el reporte y vio el temor y la incredulidad en ello. Así que inmediatamente hizo callar al pueblo y les recordó que ellos eran poderosos para tomar la tierra (v.30).

Y es aquí donde el “status quo” saca afuera la terquedad humana. Es aquí donde lo que tenemos o teníamos es comparado con lo que Dios quiere hacer, y se distorsiona la verdad de Dios llamado su promesa mentira.

Esto no por aquellos que creen a Dios y la promesa sino por aquellos de mente religiosa que resisten el cambio. Note que en el verso 27 al 33 ellos testificaron que verdaderamente esa era la tierra. Pero ahora, en el verso 32 dice – “Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecimos a ellos”.

Es aquí, donde la mayoría de las iglesias prefieren quedarse en el status quo” y no entrar al destino que Dios tiene para ellos. Caleb entendía que si Dios había destinado la tierra para ellos, la podían tomar. Este hombre tenia un espíritu diferente (Números 14:24).

Note lo que Dios dice acerca de Caleb – “…decidió ir en pos de mí”. Estas palabras denotan que hubo que hacer una decisión, vamos en pos de Dios, entramos a su destino, o nos quedemos en el “status quo”.
Sabía usted amado lector que las decisiones demandan cambios.
Cuando Dios nos presenta con nuestro destino tiene que haber un cambio. No dije debe, dije tiene que haber un cambio.

Los cambios son oportunidades para subir a un mayor nivel de conocimiento con Dios.
El mundo religioso ataca y critica cuando se hacen estas declaraciones ya que no están dispuestos a tomar el reto del próximo nivel. Cuando Dios nos da una verdad presente, lo cual son verdades que la iglesia ha puesto a un lado y Dios la restaura; toma una decisión entrar a esta verdad.

Esto causara un cambio ya que se elimina la mentira que ha estado suplantando esa verdad.
Lo que la iglesia entiende como doctrinas básicas, en un tiempo fueron doctrinas guardadas, escondidas por la religión de aquel tiempo. Tomo reformadores como Lutero que sin temor al clero Católico sacaron estas verdades y las proclamaron entendiendo que esas doctrinas eran verdades presentes para su tiempo. Estos hombres de espíritu diferente son los que han encaminado la iglesia a su destino.

El pueblo de Israel estaba frente a una gran decisión que le llevaría a su destino como nación. Entraban a la tierra o se quedaban en el desierto. Era “Status Quo vs. Destino de Dios”.

Pero el pueblo prefería quedarse como estaban ya que entrar a la tierra demandaba un cambio. Iban a tener que cambiar su forma de pensar, hablar y verse. No era que los gigantes los vieran a ellos como langostas, note que ellos se veían como langostas – “…y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecimos a ellos” (Números 13:33).

La gente lo verá a usted como usted cómo mismo se ve. Jamás podremos entrar a una mayor revelación con una identidad equivocada. Hay que cambiar la imagen, hay que verse como Dios nos ve.


Cuantas iglesias quedan atrás y desaparecen por no entrar al nivel o agenda que Dios tiene para ellos. El status quo es nivel de pequeños, el Destino de Dios es nivel de gigantes.

En la vida hay 3 tipos de personas:
1. Ven el problema y no hacen nada
2. Los que se quejan de la situación pero tampoco hacen nada
3. Los que ven el problema y lo resuelven (actúan)

¿Cuál te conceptúas tú? Te vas a quedar ahí escuchando lo mismo, escuchando la misma cosa y lo más triste es que "lideres" tedicen lo mismo y te hacen esperar un resultado diferencia. A esto se le conoce como un estado de locura (Insanity)

Si necesitas algun tipo de orientacion te podemos ayudar. Si estas buscando una iglesia de Gracia y verdad te podemos localizar en una. estamos para ayudarle a crecer y a dar mucho fruto.

Escribenos a iglesiareinoeterno@gmail.com o deja un comentario

Es usted bendecido,

Pastor Ramón Luis